Junto con el hilo dental, el enjuague bucal es uno de los complementos de higiene dental que más utilizamos. No obstante, ¿es realmente bueno para la salud de nuestra boca? ¿Cómo debe usarse correctamente?
¿Qué es el enjuague bucal?
Se trata de una sustancia que contribuye a la salud bucal, complementando el cepillado y consiguiendo reducir el malestar oral, hidratar los tejidos o aliviar el mal aliento.
También son conocidos comúnmente con el nombre de colutorios. Sin embargo, esta definición no es correcta, puesto que la densidad del líquido de un colutorio es mayor que la del enjuague, y estos pueden usarse antes o después del cepillado.
Los beneficios de usar el enjuague bucal
Al existir varios tipos de enjuagues bucales, como analizaremos más adelante, pueden variar ligeramente los beneficios para la boca.
Ahora bien, todos cubren las siguientes necesidades de higiene dental:
- Permite refrescar el alimento de forma temporal, eliminando bacterias y reduciendo los efectos de afecciones bucales como la halitosis.
- Ayuda a prevenir la formación de placa bacteriana en las encías y los espacios interdentales, que podría acabar produciendo la aparición de sarro.
- Según su composición pueden servir para combatir las caries, especialmente si incluyen flúor.
- El uso adecuado ayuda a prevenir la gingivitis.
- Mejora la sensación de limpieza tras el cepillado.
En resumen: Tienen como función ayudarnos a eliminar las bacterias dañinas de la boca, haciendo que las buenas puedan cumplir con su labor, haciendo que nuestros dientes y encías estén más sanos.
Con todos estos beneficios y ventajas, no es ninguna sorpresa que cada vez más gente los haya incluido en su rutina de higiene, como podemos comprobar en la siguiente gráfica:
Esta estadística muestra el uso de enjuague bucal en los Estados Unidos de 2011 a 2020 y una previsión del mismo hasta 2024. Los datos han sido calculados por Statista.
Los tipos de enjuague bucal
Seguramente conozcas muchas marcas de enjuagues, como Listerine o Colgate. Ahora bien, ¿sabías que según venden diferentes tipos y que cada uno es bueno algo en específico?
Vamos a ver cada tipo:
- Anticaries: El flúor es su principal compuesto, ayudando a evitar la desmineralización del esmalte del diente, lo que ayuda a prevenir la aparición de caries.
- Antigingivitis: Incluyen antisépticos que controlan las diferentes bacterias que producen la gingivitis.
- Infantiles: Contienen menos flúor y suelen ser de distintos sabores para acostumbrar a los niños a usarlos.
- Sensibilización dental: Sus componentes ayudan a taponar los túbulos, dejando de transmitir la sensibilidad dental.
- Mal aliento: Incluyen diferentes tipos de compuestos que combaten las bacterias responsables del mal aliento.
- Boca seca: Están destinados a personas que sufren de xerostomía, conteniendo aloe vera que ayuda a reducir los efectos de la boca seca.
Enjuague bucal: ¿Con o sin alcohol?
Dentro de los tipos anteriormente mencionados encontramos un subgrupo: Los enjuagues con o sin alcohol.
Enjuagarse con un líquido que contenga alcohol puede resultar muy molesto para algunas personas; Especialmente para aquellas con mucha sensibilidad dental, sentirán una sensación de ardor, y también reducirá la producción de salida. Esto es lo que se conoce como el síndrome de boca ardiente o boca seca. También pueden resultar perjudiciales para personas que lleven prótesis dental.
Por ello, los enjuagues con alcohol no son recomendables para quien padezca alguno de los síntomas anteriormente mencionados. Ahora bien: ¿El enjuague oral sin alcohol es menos peligroso que el que contenga alcohol? Ni mucho menos; El uso descontrolado, o abusar de él, también puede ser muy perjudicial para la boca.
¿Cómo usar el enjuague bucal?
Utilizar enjuagues como el de Listerine es bueno para la salud de tu boca, siempre y cuando lo hagas de forma moderada y siguiendo las indicaciones de los especialistas.
A continuación vamos a explicarte cómo usar el Listerine:
Lo primero de todo es cepillarte los dientes, si no el enjuague no tendrá ningún efecto. Los agentes del líquido no podrán actuar si hay una capa de bacterias interviniendo en el proceso, que es justo lo que el cepillo de dientes retira al pasar sus cerdas por la superficie del diente.
Por supuesto, es muy importante utilizar una pasta de dientes que no interfiera en los componentes del enjuague bucal, porque, sino los agentes de esta eliminarán los del líquido, y no te servirá de nada usarlo. ¿Cómo puedes evitarlo? Utilizando un enjuague del mismo fabricante que la pasta.
Pasamos a responder a la gran pregunta: ¿Cómo se usa el enjuague bucal?
- Antes de proceder recuerda haber lavado a fondo tu boca y enjuagarla con agua, para eliminar cualquier resto de pasta del interior.
- Rellena el tapón de la botella (o usa un vasito de jarabe medicinal). La cantidad recomendada suele ser de 10-15 ml.
- Introduce el líquido en tu boca y procede a enjuagarte.
- Realiza el proceso entre 30 y 60 segundos (El tiempo puede variar según el tipo de enjuague).
- Escupe el líquido en el lavabo.
Tras su uso, recuerda que debes evitar tomar alimentos o beber por lo menos dos horas, o no surtirá ningún efecto.
¿Cuántas veces al día puedo usar el enjuague bucal?
Es una pregunta que se hacen muchos usuarios, y las opiniones de los expertos son muy dispares.
El mejor momento del día para usarlo es por la noche, puesto que vamos a estar varias horas sin comer ni beber, utilizar el enjuague antes de acostarnos siempre es una buena opción para que los agentes puedan actuar y eliminar las bacterias de la boca.
Otra buena opción es en el primer cepillado del día, para salir de casa con una sensación de limpieza y frescura en la boca, que nos hará sentir mucho mejor.
Lo máximo que debes utilizarlo a lo largo del día es tres veces. Aunque, lo mejor para ti y la salud de tu boca, es que lo limites a dos.
¿Qué pasa si uso mucho el enjuague bucal?
El uso inadecuado de cualquier producto puede suponer graves problemas para nuestra salud. Por ejemplo, es muy malo abusar del Listerine, o de cualquier otro tipo de enjuague, porque podría producirnos lo que se conoce como sobredosis de enjuague bucal.
Y no estamos hablando de que “te lo bebas”. Al contrario, usándolo a diario puede dañar las glándulas salivares, dejándote la boca seca, eliminar ciertas bacterias saludables, producir manchas, alterar tu sentido del gusto o aumentar la sensibilidad de tus encías, produciéndote hipersensibilidad.
Recuerda: Úsalo como máximo tres veces al día, pero si lo puedes mantener en dos, o incluso un único uso diario, sería perfecto.
Si tengo un irrigador, ¿puedo usarlo con enjuague bucal?
Por supuesto, el irrigador es un complemento más para mejorar la salud bucal, mucho más efectivo que el hilo dental, y está especialmente recomendado para combatir afecciones como la gingivitis.
Pero, ¿y verter enjuague en su depósito de agua? Aquí la cosa cambia y depende un poco de cada fabricante. Algunos componentes de los enjuagues dentales son muy dañinos para ciertos aparatos, y podrían obstruir los filtros.
Si vas a agregarlo al depósito de agua, debe ser en muy pequeñas cantidades. De todas formas, el efecto será muy inferior a que si lo usas para enjuagarte, por lo que no tiene sentido correr el riesgo. Y nunca te olvides de limpiar el depósito cada vez, ya que si no se llenará de bacterias.
1. Consejos para el cuidado de Dientes y Encías
2. ¿Por qué los dentistas recomiendan el uso de irrigadores dentales?
3. Beneficios y Precauciones al usar un Irrigador Bucal
Cuál es el mejor Irrigador
El mejor irrigador dental es el que se adapta a tus necesidades. Por eso hemos realizado esta Comparativa, sometiendo a análisis los mejores modelos, para que tú misma/o puedas elegir el que más te conviene.